Se acerca la fiesta de Halloween. Y como todos los años, hago galletas con diseños muy divertidos.
Este año he decidido hacerlas más pequeñitas, porque soléis pedírmelas así, y así puedo hacer diseños más variados. Aunque es un arma de doble filo, porque uno no puede parar de comer hasta que no se ha cojido una de cada. Jajaja.