Como no podía ser de otro modo, mi sobrina y mi hija no se conformaron sólo con una tarta, querían de todo para celebrar sus cumples, pero qué golosas!, así que las hice unos cupcakes de vainilla y butter cream de fresa riquísimos. Pero eso si, como tenían que ser con tema veraniego, teñí la butter cream de azul para simular el mar, y los decoré con figuritas de conchas marinas de fondant.
Las galletas eran también chulísimas, porque parecían helados de frigo. había frigopies, calipos, dráculas, almendrados, mikolápiz...vamos, una gran variedad a gusto de todos. Jajaja