Mi sobrino Marcos ha hecho también la Comunión. Se lleva sólo quince días con mi hijo y son inseparables, "Zipi y Zape" les llamamos. Y al igual que mi hijo Jaime, él también dio como regalito una galleta de niño de comunión, eso si, esta vez aunque iban vestidos muy parecido, las hice intentando asemejar por lo menos su color de pelo.
De nuevo gustaron a todos. Son muy golosos!
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